El despertar de los Sans-Culottes

Mi anfitrión suspiro de ver las noticias de televisión. Hace un gesto frustrado de la mano y comenta : « otro caso de corrupción que estalló ». De repente, volviéndose a mí, dice, como si quisiera disculparse, porque no puedo entender, porque soy francés, porque vengo de este hermoso país que hizo la Revolución por la Libertad y la Igualdad (palabras que suenan aquí con letras mayúsculas en su voz, lo que siempre me sorprende) : « Aquí, mucha corrupción. No hay un político que no está dañado ».

Me ahogo en mi tortilla de repente pensando en volver a la campaña que dejó detrás de mí, su asuntos amortiguados, sus deserciones y traiciones políticas, con los medios complacientes… Políticos, periodistas, candidatos : este nido de víboras aparece como una casta por encima de la suerte común, desconectado de la realidad, preocupados por la defensa de sus privilegios, despreciando el pueblo como antes del Tercer Estado, que es tentado por el voto populista, ya que afirma anti-sistema, aunque encarnado por una candidata del clan Le Pen, grande burguesa, no menos corrupta… Todo esto es un disparate agotadora. Y tan lejos de los ideales que encarna Francia en el extranjero, a pesar de mí mismo, a pesar de nosotros mismos, a pesar de sí mismos. Cómo decirlo ? Todos los días de esta campaña revela un episodio más nítido del reality show « ¿Quién va a ser el candidato más corrupto ? »

El día antes, estábamos en un taller, similar a la de mi abuelo por el pasado, donde ingeniosos artesanos trabajan para dar una segunda vida a los materiales desechados que escuchan canciones revolucionarias en varios idiomas. Momento feliz de la amistad internacional, algún lugar del planeta, en línea con la realidad del mundo de hoy y mañana.

Respondo lacónicamente : « En Francia también, sabes ». Dada su asombro, repito.
— No es posible…
— Si supieras…
— No en Francia ! Sin embargo, la Revolución Francesa ...
— Escúchame : éstas son las elecciones presidenciales, en este momento, en Francia ¿sabes ?
— Sí…
— Bueno, muchos de los candidatos son acusados por haber mordido el dinero en las arcas públicas. Persisten y se niegan a presentarse ante el juez. El 7 de mayo, los franceses votarán. Y se elegirán uno de estos corruptos.
— No es posible !

Sorpresa, desconcierto, decepción, ira, tristeza… Su rostro expresa lo que, cansado, disgustado, ni siquiera puedo sentir. Plip, plop… estallan las burbujas de jabón en mi cerebro. Ver estas emociones desplazarse en su cara me conecta a mí mismo de nuevo y me hace sentir mejor. Muchas gracias amigo !

Luego, en el largo camino a casa, poco a poco me vuelve a conectar con la realidad francesa que pronto voy a recuperar, y descubro que, durante mi ausencia, mis conciudadanos han atrevido a decir delante, y algunas formas maravillosas…

Uno de los candidatos más notoriamente corrupta, François Fillon, se ha cubierto con harina. Literalmente. Esto muestra los sentimientos de muchos franceses y provoca deliciosos juegos de palabras, difíciles de traducir : enfin blanchi ! (blanquear dinero). Paraît que Fillon a réussi à récupérer le blé dans la farine (parece que Fillon fue capaz de recuperar el trigo (el dinero) en harina — en francés, « trigo » es una palabra del argot para « dinero »). Cómicos de radio se atreven a preguntarle a él en directo : « Haznos el dinero robado ! » El humor como una muralla protectora. Como un arma. Subo el suministro de noticias, reír y reír, en el viaje de vuelta en Francia.

Mejor, uno de los candidatos considerados demasiado « pequeños » para interesar a los medios, al que incluso se le acusa de aparecer « desaliñado », es decir, en tee-shirt y no en traje de tres piezas, en una palabra, un sans-culotte, se rompió el lenguaje de madera habitual, en el único debate televisado confrontar todos los candidatos, diciendo en voz alta lo que muchos francés piensan : Cuestión de moralidad política, es el espectáculo desde hace algún tiempo […] llena de enredos y más cavamos, más huele la corrupción, el engaño […] y nos dicen que se necesita disciplina, austeridad, mientras que ellos mismos morder a las arcas públicas. A continuación, Philippe Poutou tirar con toda la artillería sobre los estafadores, que son los favoritos según las encuestas, poniéndolos visiblemente incómodo, para nuestro deleite, lo que les deja sin voz en sus mejores ropas. Tanto es así que la prensa extranjera le saluda como un héroe del pueblo : él es « el candidato mecánico que estalla la burbuja de la élite política francesa », dijo el título del New York Times. Des poutous pour Poutou ! (Besicos para Poutou ! — en francés, « poutou » es una palabra familiar para « besos »)

Creer la prensa extranjera, estas elecciones son las más emocionantes en las últimas décadas, porque pueden sacudir Europa, nada menos. Es muchos años que Francia no ha experimentado una revolución, o incluso intento serio de reforma, afirma The Economist, que también se refería al peligro de una revolución populista. La realineación dará lugar a repercusiones mucho más allá de Francia. Se podría revitalizar la Unión Europea, o destruirlo.

Entonces recuerdo la gran multitud, que me encontré por casualidad, entre la Bastilla y la plaza de la República : la avenida estaba llena de banderas francesas, no ondeados por los nacionalistas xenófobos, pero de nuevo ondeados por los franceses de todos los regiones y de todos los colores. Este « caminar rebelde » tuvo lugar el 18 de marzo, aniversario de una otra revolución francesa, la Comuna de París, una emocionante utopía social, que merece ser más conocido. Esta marcha fue guiada por el candidato Jean-Luc Mélenchon, un otro sans-culotte, en vaqueros y chaqueta barata, que pide una sexta República. Tenía ese día concluye su discurso con una cita de Victor Hugo : Hoy en día, para toda la Tierra, Francia se llama Revolución ante la multitud en el canto de la Internacional, como unos pocos días antes de que mis amigos en el taller.

Yo había salido Francia, con tan de casos de corrupción, que no eran aún más escándalo. He encontrado una Francia vigorizado por las picas de los sans-culottes. Pase lo que pase, parece que el espíritu revolucionario francés sobrevive… O soy yo el que, aturdido por los medios, que yo boicoteo sin embargo, no podía ver con claridad ? Arriba, parias de la Tierra !